EL UNIVERSO EN CHANCLAS

Un espacio donde el descanso es sagrado, el alma se despereza y las chanclas son símbolo de libertad.

Bienvenid@s

Descalza tus pensamientos, acomódate en tu hamaca mental y déjate llevar por este universo hecho a pie libre.

Este no es un espacio de perfección, es un espacio de presencia.
De ser como eres, sentir como sientes… y caminar este viaje de forma más ligera.
A veces con incienso, a veces con café, y muchas veces —cómo no— en chanclas.

Gracias por llegar.
Estás justo donde necesitas estar. 🌿💫

Par de sandalias azules en la playa

Pies descalzos simbolizando la ligereza espiritual
Ligereza como forma de resistencia

En un mundo que glorifica el agotamiento y mide el valor por la productividad, elegir la ligereza es un acto valiente.
Ser liger@ no es ser superficial. Es soltar el peso que no nos pertenece, cuestionar la prisa impuesta y abrazar lo simple como forma de sanar.
Es resistir la cultura del “más, más, más” y recordar que también se crece desde el descanso, la risa y la ternura.

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una mujer joven cerrando los ojos y enfocando rostro hacia la luz solar, ligera sonrisa.
Autenticidad como camino de sanación

Aquí no hay que fingir nada. No se espera que tengas todo resuelto, ni que sonrías todo el tiempo.
La autenticidad es el permiso de ser tú —con tus sombras, tus luces y tus procesos— sin ediciones ni filtros.
Sanamos cuando dejamos de actuar para complacer, y empezamos a habitar lo que realmente somos.

Mujer en estado de meditación, rodeada de un ambiente de naturaleza y luz solar
Conexión como medicina del alma

Conexión con una misma, con los otros, con la naturaleza, con lo sagrado.
Creemos que no vinimos a este mundo a sobrevivir sol@s. Vinimos a recordarnos, a compartirnos, a entrelazarnos desde lo humano y lo espiritual.



Nuestro Propósito Chancludo


Nuestro Enfoque: Mente, Cuerpo y Espíritu

En El Universo en Chanclas, abordamos el bienestar desde una visión integral y compasiva.
Creemos que el equilibrio verdadero solo ocurre cuando atendemos todas nuestras dimensiones: la mental, la física y la espiritual. No como partes separadas, sino como un todo que conversa, respira y se transforma.

Mente: espacio para pensar, sentir y sanar

Aquí cuidamos la mente no solo desde el conocimiento, sino desde la ternura.
Ofrecemos guías, reflexiones y ejercicios que te ayudan a comprenderte mejor, a gestionar emociones, a cultivar calma mental y a practicar la autoescucha.
Sabemos que una mente acompañada es una mente más libre.

Cuerpo: presencia, descanso y autocuidado real

El cuerpo es nuestro templo, nuestro mapa y nuestro termómetro emocional.
Por eso, compartimos prácticas y contenidos que invitan al descanso consciente, la alimentación amorosa, el movimiento intuitivo y la reconexión con el cuerpo desde la gratitud, no desde la exigencia.
Escuchar al cuerpo también es una forma de amor.

Espíritu: conexión, propósito y sentido

El alma también necesita atención. No desde el dogma, sino desde la experiencia personal.
Aquí honramos la espiritualidad libre, amorosa y cotidiana. Esa que se manifiesta en un amanecer, en una meditación suave, en una pregunta profunda o en una risa compartida.
Te acompañamos a reconectar con lo sagrado en ti y en todo lo que te rodea.



Sanar no siempre es cambiar, a veces es recordar quién eres